'El peligro de las vacunas es no administrarlas'

Alejandro Reyes Martín, profesor asociado en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UAH, comenta en uah.esnoticia la historia del movimiento antivacunas y explica la importancia de una vacuna como remedio al COVID-19.

- El movimiento antivacunas es uno de los movimientos negacionistas que más se han desarrollado durante la pandemia. ¿por qué triunfan este tipo de movimientos? ¿Cómo se pueden contrarrestar?

Los movimientos antivacunas tienen una larga historia social que corre en paralelo al desarrollo de las vacunas. La vacuna de la viruela, durante el siglo XVIII, generó tanta resistencia que hubo que establecerla por ley en Inglaterra. En 1905, el caso Jacobson versus Massachusetts abrió la puerta definitivamente en Estados Unidos al control de la viruela. La situación actual es garantista tanto respecto a los efectos adversos como respecto a la efectividad y a la eficacia.

La actitud dubitativa frente a las vacunas incluye un amplio espectro de posiciones, desde el negacionismo más irracional, fundamentalista y sectario, hasta la aceptación resignada matizada con el “que se vacunen otros”, pasado por la sensata búsqueda de información detallada.

La comercialización de cualquier vacuna. como la de todo producto sanitario, exige de un arduo y prolongado proceso para confirmar la seguridad y la eficacia. Ello ha llevado al desarrollo de una nueva disciplina, la vacinología. Una vez que ha sido comercializada una vacuna existen sistemas de monitorización de seguridad tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos (entre otros el denominado Vaccine Adverse Events Reporting System (VAERS)). Estos sistemas han permitido identificar efectos adversos infrecuentes comparándolos con la presencia de esos mismos efectos adversos en la población que no había recibido la vacuna.

- ¿Crees que el sentimiento antivacunas tenía la misma relevancia antes de la pandemia?

Creo que las incertidumbres de la pandemia han fortalecido las actitudes de miedo, sobre todo cuando se desconocen los múltiples mecanismos de seguridad que rodean a la implementación de las distintas estrategias vacunales; se asume como cierto que es más peligroso vacunarse que no vacunarse, porque 'esto no me va a pasar a mí que llevo mascarilla'.

- ¿Por qué es importante la vacunación? ¿Por qué las vacunas no son peligrosas?

La vacunación es importante porque muchas de las enfermedades que asolaron al planeta se ha controlado: la viruela, la peste, la tuberculosis. Esta última, también llamada la peste blanca, se controló en el primer mundo con la vacunación universal seguido de vacunación a determinados grupos de riesgo.

El peligro de las vacunas es no administrarlas, como es peligroso conducir un automóvil sin airbag. Si disponemos de un airbag inmunológico, ¿por qué no usarlo?

- Este año, la campaña de vacunación contra la gripe es más importante que nunca, ¿Dónde reside la importancia de prevenir los contagios de gripe durante este otoño?

Las reticencias frente a la vacuna de la gripe son múltiples, no solo el miedo sino la dejadez o el 'yo nunca cojo la gripe', como si para morirse por la gripe uno necesitara pasarla varias veces; en realidad todas las setas son comestibles, pero algunas de ellas solo se comen una vez: la primera vez que uno coge la gripe puede ser la última.

El beneficio de la vacunación de la gripe es doble, no solo a nivel personal sino también comunitario. Si me vacuno interrumpo la cadena de transmisión, aunque sea en un solo humilde eslabón. La solidaridad no es un cartel de neón o una bandera que uno exhibe orgulloso sino un acto que pone al otro al mismo nivel que uno mismo. Hay vacunas que precisan de alta cobertura para ser comunitariamente efectivas; tal es el caso del sarampión, enfermedad que sigue produciendo brotes intermitentemente.

La gripe y la COVID-19 comparten muchos síntomas; cuantos menos casos de gripe tengamos mejor para el sistema sanitario, mejor uso de recursos, todo redundado en mayor bien para los pacientes. 

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Alejandro Reyes Martín

- Según el CIS del mes de octubre, el 43,8% de la población española no estaría dispuesta a vacunarse contra el coronavirus cuando haya una vacuna disponible, ¿De dónde crees que viene este miedo?

El miedo, la ira, la depresión, el echar la culpa a otros son algunos de los múltiples mecanismos de adaptación a situaciones conflictivas, especialmente cuando es la salud la que peligra.

Recientemente se ha publicado el fallecimiento de un sujeto vacunado frente a COVID-19 que en realidad únicamente había recibido placebo, esto es, no había recibido la vacuna.

La asociación 1Day Sooner ha estimado que cada día que se adelante una vacuna frente a la COVID-19 se salvarán 7120 vidas.

Además de las garantías de las autoridades sanitarias autorizadas y de la industria que desarrolla las vacunas disponemos de más mecanismos de seguridad como son las Sociedades Científicas (Neumología, Enfermedades Infecciosas, Asociación Española de Pediatría), los Comités de Etica para la Asistencia Sanitaria y los Comités de Etica para la investigación con medicamentos.

Publicado en: Entrevista