El director del IAES, Tomás Mancha, hace un repaso de la actividad del Instituto en esta entrevista.

Tomás Mancha

-Háblenos de la evolución y recorrido del Instituto, profesor.
-El Instituto nació en 1996 con una clara vocación de estudiar el sector servicios (de hecho su nombre inicial fue SERVILAB), pero con el paso del tiempo fue ampliando su campo de acción hasta abarcar otras cuatro líneas nuevas: empleo y mercado de trabajo, emprendimiento y pymes, análisis territorial y urbano y de impactos y, finalmente, en fechas más recientes, responsabilidad social corporativa. En mayo de 2011 conseguimos el reconocimiento de instituto universitario de investigación por parte de la Comunidad de Madrid. Supuso una gran satisfacción dado que la ANEP (Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva), ante la que tuvimos que acreditarnos reconocía así que el nivel de las investigaciones y publicaciones de sus miembros tienen un impacto razonablemente bueno de acuerdo con los procedimientos de evaluación usualmente utilizados.
Sin caer en la autocomplacencia, también podemos estar satisfechos con la evolución del IAES porque la crisis económica nos ha golpeado duramente, como a todas las instituciones que tienen que autofinanciarse. Sin embargo, hemos logrado sobrevivir y encaramos un futuro mucho mejor que el pasado, aunque debe advertirse que la crisis no está aún cerrada y eso se nota inmediatamente en que algunos de los denominados ‘vientos de cola (bajo precio de la energía, abundancia de liquidez,…) dejan de ejercer el efecto positivo que venían generando y algunos viejos problemas aparecen o surgen otros nuevos.

-¿Qué proyectos se están llevando a cabo en este momento y en qué líneas?
-En estos momentos estamos llevando a cabo trabajos ligados al área de impactos, responsabilidad social corporativa, pymes y desarrollo de un modelo de análisis coyuntural. Entre ellos destaca la Cátedra de Financiación a las Pymes en España (conseguido en concurso abierto promovido por la Fundación ICO); el estudio sobre igualdad de oportunidades para las mujeres y los hombres de la UAH, por encargo de nuestra Universidad; un informe sobre transparencia corporativa en España, desde la Fundación Alternativas; un estudio sobre estimación del impacto económico del sector de la auditoría en España, por encargo del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España y el desarrollo de un modelo macroeconométrico para la descripción del comportamiento cíclico de la economía de la Comunitat Valenciana en su conjunto y la elaboración de previsiones macroeconómicas a corto y medio plazo, conseguido en licitación pública convocada por la Generalitat Valenciana y que finaliza en agosto de este año.

-La repercusión social de los estudios es evidente
- Indudablemente, muchos de los trabajos que realizamos tienen impacto socioeconómico y, como comentaba al principio, algunos de nuestros estudios se han concentrado precisamente en el tema de impactos. Recuerdo que hace unos años realizamos un interesante trabajo sobre el impacto de la UAH en el corredor del Henares que sorprendió a algunos, pues se ponía en clara evidencia el notable papel de generador de actividad económica y de empleo, tanto por vía directa como indirecta, que desempeña nuestra Universidad en su ámbito de influencia. Posteriormente se amplió hacia Guadalajara y aunque los resultados eran más modestos, no por ello resultaron menos importantes en términos relativos. Abundando en el tema, es obvio que cuando estudiamos temas de empleo, de género o de pymes muchas de las conclusiones que se derivan de los mismos tienen repercusión social.
Además, el IAES realiza dos funciones muy importantes: por un lado, mantiene una interesante colección de documentos de trabajo y monografías, de acceso directo y gratuito en www.iaes.es, que nos sirve no solo para la difusión de algunos de nuestros trabajos, sino también de los que realizan otras universidades, españolas y latinoamericanas. Por otro, también realizamos una notoria labor de formación de jóvenes investigadores por una doble vía: primero, mediante la dirección de tesis doctorales (habría que reseñar que en los últimos años se han leído no menos de una tesis por cada curso lectivo)y, segundo, facilitando la realización de prácticas a los alumnos del Máster de Análisis Económico Aplicado a través de un convenio con dicho Máster, firmado ya hace varios años, que ha permitido que casi diez estudiantes pasen por nuestro Instituto.

-Háblenos de las perspectivas de futuro del Instituto
-Dentro de una realidad económica donde todavía hay sombras importantes no pueden lanzarse las campanas al vuelo, pero esperamos que nuestra actividad mejore en un futuro inmediato, aunque conseguir recursos financieros para nuevos proyectos, ya provengan de entidades privadas o de convocatorias públicas, no es tarea sencilla. Sin embargo, si hemos logrado sobrevivir en un entorno tan negativo como el de los últimos seis o siete años tenemos que ser moderadamente optimistas y vislumbrar un futuro esperanzador. Tenemos, en definitiva, que seguir lanzando la caña para poder pescar, porque nos movemos en un mercado de elevado grado de competitividad, con muchos y buenos concurrentes y recursos todavía muy limitados. No es fácil, por tanto, obtener recursos para seguir vivos.

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