Dos alumnas de la UAH, entre las primeras posiciones en el FIR

Ángela Hoyo y Elena Herranz son dos estudiantes de la Facultad de Farmacia de la UAH que han logrado situarse entre las mejores calificaciones en la prueba Farmacéutico Interno Residente (FIR) en 2020, exactamente en el quinto y el undécimo puesto, de un examen al que se han presentado 1.430 aspirantes que desean trabajar en Farmacia Hospitalaria, Análisis Clínicos, Microbiología y Parasitología, Bioquímica Clínica, Inmunología, Genética Clínica y Radiofarmacia.

Elena tiene 23 años y es de Guadalajara y Ángela tiene 24 años y vive en Madrid. No se conocen, pero Ángela cuenta que se alegró mucho al saber que alguien más de la Universidad de Alcalá estaba dentro de los mejores exámenes, ‘le felicito y espero que nos conozcamos personalmente en alguna jornada de residentes’ afirma. Ambas, aparte de ser alumnas de la UAH, tienen muchas cosas en común: su constancia y dedicación de estos meses han dado un buen fruto.

-¿Por qué elegisteis estudiar farmacia?

Ángela: Cuando terminé bachillerato no sabía muy bien qué estudiar, aunque tenía claro que quería una carrera relacionada con ciencias de la salud. Empecé farmacia sin saber muy bien en qué consistía, pero en el primer curso me enamoré de los estudios, se disiparon todas mis dudas y supe rápidamente que era a lo que me quería dedicar.

Elena: Siempre he tenido claro que me gustaba la rama sanitaria, dentro de ella consideré que Farmacia me ofrecía una amplia variedad de salidas enfocadas al mundo de la salud: farmacia comunitaria, hospitalaria, industria, investigación… y esto fue lo que me aclaró mi duda sobre Medicina, que consideraba como otra alternativa.

-Tras vuestro paso por la UAH, ¿qué creéis que os ha aportado esta universidad en vuestra carrera? ¿Qué buenos recuerdos os lleváis de la Universidad de Alcalá?

Ángela: Creo que la Universidad de Alcalá, y en concreto la Facultad de Farmacia, es una opción que deberían sopesar detenidamente los estudiantes que quieran hacer esta carrera. A lo largo de los 5 años que ha durado mi formación he tenido el privilegio de poder aprender de profesores extraordinarios, que hacían crecer en mí la devoción por esta profesión y que son profesionales punteros en sus respectivos campos. Recuerdo en concreto las clases del profesor Francisco Zaragoza como unas de las más inspiradoras. He de reconocer que empecé el primer curso pensando en cambiarme a la Universidad Complutense, que está al lado de mi casa, pero me gustó tanto a nivel personal como educativo y tomé la decisión de quedarme. Es una carrera complicada a la que hay que dedicar el 100% de tu tiempo, pero este aspecto hace que forjes amistades para toda la vida, ya que prácticamente vives en la facultad. Sin duda, si pudiera volver atrás en el tiempo lo volvería a repetir todo tal cual lo viví, y creo que eso demuestra mi nivel de satisfacción.

Elena: Elegí la UAH por su prestigio y las buenas referencias académicas que tenía de la Facultad de Farmacia, aparte de por su proximidad a mi ciudad de residencia. De ella me llevo una buena formación, unos buenos recuerdos y experiencias vividas, y a su vez, el esfuerzo que exige alcanzar este grado me ha ayudado a madurar personal e intelectualmente.

Angela Hoyo FIR
Ángela Hoyo, alumna de la Facultad de Farmacia, ha conseguido el quinto puesto en el FIR

-¿Cuánto tiempo habéis dedicado a preparar el FIR? ¿Qué es lo más difícil de esta prueba?

Ángela: Cuando terminé la carrera, me ofrecieron un contrato en la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón como farmacéutica de ensayos clínicos, y empecé a trabajar, pero siempre sabiendo que era algo temporal y que mi meta era el FIR. Ese año asistí a las clases que pude en la Academia, pero no tuve tiempo de estudiar. Me presenté para adquirir cercanía con el examen de oposición, aunque sabía de antemano que no tenía la suficiente preparación para aprobar.

El año pasado dejé en octubre el trabajo y estuve estudiando hasta el mismo día 25 de enero. Le dedicaba todo el tiempo que podía, normalmente de 9:00 de la mañana a 22:00 de la noche. Esta prueba tiene varias dificultades, tanto en el ámbito psicológico como en el académico. Cuando te sientas por primera vez frente a los libros del FIR, te encuentras con unos manuales interminables y muy extensos, de los que tienes que ser capaz de tener una visión general, y al tiempo, reconocer aquellas partes que siempre caen en el examen y en las que tienes que incidir y aprender cual experto. A nivel psicológico, es una prueba que exige que renuncies a tu vida social durante unos meses y que estudies todos los días sin saber si obtendrás una plaza. Es importante controlar esos pensamientos y ser perseverante en el estudio. Básicamente, si suspendes, que no sea porque no has dado todo de tu parte. Además, creo que la gente que se prepare esta prueba debe tomarse una tarde libre a la semana, pues también es importante saber descansar, no cuentan tanto las horas de estudio, sino la calidad de este.

Elena: Acabé la carrera en mayo de 2019, y en junio empecé con una academia, de forma online, a preparar el FIR, por tanto han sido 8 meses intensos. Lo más difícil es ser constante y disciplinado durante tanto tiempo seguido. Hay que tener mucha fuerza de voluntad, ya que implica renunciar a muchos otros planes de tu vida personal.

Otro aspecto importante que le suma dificultad es conseguir mantenerse fuerte psicológicamente. Es un periodo en el cual tienes muchas subidas y bajadas en tu estado de ánimo. Hay días en los que te sientes muy cansado y quieres abandonar, por lo que lograr controlar estos pensamientos y seguir motivado y concentrado, es todo un reto.

-¿Qué especialidad os gustaría elegir?

Ángela: Cuando me plantee el FIR quería hacer bioquímica, pero tras mi paso por el Servicio de Farmacia de Hospital Gregorio Marañón, donde hice las prácticas tuteladas, supe que quería dedicarme a la farmacia hospitalaria. Es una especialidad preciosa, que te permite obtener una visión clínica de las enfermedades centrándose en el tratamiento de éstas, que es en lo que los farmacéuticos somos los expertos.

Elena: He tenido claro que quería la farmacia hospitalaria desde que comencé la preparación FIR, ya que es la especialidad donde tienes un contacto más directo con el medicamento y el paciente, y es lo que más me interesa.

-¿Dónde os gustaría hacer la residencia?

Ángela: En el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Gregorio Marañón porque me parecen unos profesionales asombrosos, muy activos e innovadores en el sector. Si no pudiera, posiblemente lo haría en otro hospital grande de Madrid que me ofrezca una formación similar.

Elena: Me gustaría en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, ya que es un hospital de referencia, con un buen servicio de farmacia. Además, Zaragoza es una ciudad que me gusta porque viví una temporada allí y tengo buenos recuerdos.

Elena Herranz FIR
Elena Herranz, alumna de la Facultad de Farmacia, ha conseguido el undécimo puesto en el FIR

-¿Dónde os veis de aquí a 5 años?

Ángela: Quizás esta sea la pregunta más complicada. Lo que sí puedo visualizar son los próximos 4 años, que sin duda serán una experiencia muy enriquecedora a nivel personal y profesional. Supongo que, poco a poco, la residencia nos irá dirigiendo, mostrando lo que más nos gusta y aquello por lo que apostaremos, para que de aquí a 4 años sí que seamos capaces de vernos en un sitio concreto.

Elena: Espero lograr una buena formación como especialista en farmacia hospitalaria, y trabajar en un hospital. No obstante, también quiero dedicar estos años para ampliar mis conocimientos en otras áreas de la salud relacionadas. Ahora mismo estoy cursando un máster en salud pública y epidemiologia, y espero seguir completando mi formación en alguna especialización.

¡Felicidades por vuestro trabajo y mucha suerte en vuestra nueva andadura!

Publicado en: Entrevista