De salvar la vida, a destruirla: drogas que eran medicamentos

Cecilio Álamo es catedrático de la UAH y profesor de farmacología del departamento de Ciencias Biomédicas en diversos grados de la Universidad. Junto al profesor Francisco López Muñoz, vicerrector de la Universidad Camilo José Cela, ha elaborado diversos artículos sobre cómo algunas drogas comenzaron siendo fármacos. En esta entrevista, Álamo explica el origen de algunos estupefacientes e incluso medicamentos que comenzaron siendo de uso cotidiano o que descubiertos por casualidad.

- Aunque es una información poco conocida, es curioso saber que algunas drogas comenzaron siendo fármacos, ¿qué sustancias tuvieron estos inicios?

Una gran parte de las drogas de abuso utilizadas en la actualidad comenzaron siendo medicamentos comercializados por diferentes compañías farmacéuticas para el tratamiento de distintas patologías. Tal es el caso de la heroína, que se usaba para el tratamiento de la tos; la cocaína era prescrita para los dolores odontológicos y como anestésico local; el cannabis trataba el insomnio, diferentes tipos de cefaleas y dolores, incluida la dismenorrea, la epilepsia o el asma; las anfetaminas se utilizaban como descongestionantes nasales y como anorexígenos; el LSD se empleaba como apoyo a la terapia psicoanalítica, sobre todo en trastornos de ansiedad y neurosis obsesivas, y para el estudio experimental de las psicosis o, más recientemente, el ‘polvo de ángel’, la ketamina o el mal llamado ‘éxtasis líquido’, todas ellas drogas que se han usado como anestésicos. Otras, como el éxtasis, fueron desarrolladas como medicamentos, pero no llegaron a ser comercializadas, aunque sí empleadas en investigación clínica, como agente facilitador de la comunicación entre el psicoterapeuta y el paciente.

Cecilio Alamo
Cecilio Álamo, catedrático y profesor de farmacología de la UAH

- ¿Por qué se prohibieron sus usos terapéuticos?

Muchas de ellas fueron ilegalizadas cuando se fue constatando su capacidad para generar fenómenos de adicción y simultáneamente desarrollándose nuevos medicamentos tan eficaces o incluso más que ellas para tratar las patologías en las que estaban siendo utilizadas. Tal fue el caso, en EE.UU; de la cocaína, prohibida en 1914, de la heroína, en 1924 y de la marihuana, en 1937.

- Usadas de manera racional y supervisadas por un médico, ¿podrían tener beneficios para la salud?

Evidentemente, algunas de ellas, en trastornos muy concretos, se siguen utilizando, como es el caso de la ketamina o el gammahidroxibutirato, que siguen siendo medicamentos utilizados en la anestesia quirúrgica.

- Desde la antigüedad, el cannabis se ha utilizado por sus propiedades terapéuticas y, en los últimos años, se usa para tratar algunas enfermedades concretas. El único medicamento derivado del cannabis autorizado en España es Sativex, un fármaco para personas con esclerosis múltiple y que ha generado polémica. ¿Cree que este fármaco podría abrir camino para el uso de otras drogas con fines médicos?

El caso del uso terapéutico del cannabis es una excepción en el mundo de las drogas de abuso, pues, bajo control sanitario y tras haber superado los pertinentes ensayos clínicos, el Sativex ha confirmado su eficacia y seguridad en el alivio de algunos síntomas que presentan los pacientes con esclerosis múltiple, y que sus dolencias musculares, las alteraciones del sueño o las dificultades para caminar no están suficientemente cubiertas con otras medicaciones. Pero esto no sucede con el resto de drogas de abuso, cuyas propiedades farmacológicas son bastante conocidas y sus hipotéticos efectos terapéuticos han sido superados por otros agentes que no ocasionan adicción y dependencia.

- La Coca Cola también comenzó siendo un medicamento, ¿para qué dolencias se recomendaba?

La Coca Cola, en cuya composición original se incluían extractos de coca, hasta 1903, comenzó dispensándose en farmacias como una bebida refrescante y energizante, siendo recomendada como vigorizante para casos de fatiga intelectual. También se prescribía para diferentes tipos de dolores de cabeza y cefaleas, y como antidepresivo. Su eslogan era ‘bebida medicinal intelectual y para el temperamento’.

Cartel Coca Cola
Antiguo anuncio de Coca Cola

- ¿Son ciertos estos atributos?

Ciertamente, cuando entre los ingredientes se encontraba la cocaína, podría ejercer un efecto psicoestimulante; de ahí, su uso en trastornos que se acompañaban de fatiga intelectual, decaimiento o síntomas depresivos. Todos ellos son efectos farmacológicos bien conocidos de la cocaína en la actualidad, aunque estos beneficios son superados por sus graves problemas de seguridad, no solamente a nivel de la dependencia psicológica, sino también a nivel cardiovascular y de salud mental, entre otros.

- ¿Qué otros medicamentos comenzaron siendo productos de uso cotidiano?

Como en muchos otros campos de la ciencia, en el ámbito de la farmacología también existen algunos casos de medicamentos cuyo descubrimiento, en muchas ocasiones debido a la intervención del azar o de la serendipia, derivó de productos utilizados para otras funciones. Tal es el caso, por ejemplo, del óxido nitroso, primer anestésico general volátil, cuyas propiedades anestésicas se descubrieron a partir del gas hilarante o ‘gas de la risa’ que se usaba en los espectáculos circenses, o el descubrimiento del iodo, gracias al empleo de las algas marinas para la obtención del salitre necesario para la fabricación de la pólvora. También los primeros fármacos empleados en los trastornos mentales, los denominados antipsicóticos, usados en el tratamiento de los pacientes esquizofrénicos fueron descubiertos a mitad del siglo XX a partir de las sustancias químicas de la industria de los tintes y colorantes.

Publicado en: Entrevista