Ana Lozano del Campo: 'El deporte y la ciencia me han enseñado que, si te esfuerzas, obtienes resultados'

Se llama Ana Lozano del Campo, vive en Guadalajara, es Alumni de Biología y tiene una historia que contar. Una historia llena de significados: la disciplina, el riesgo, la osadía, la ilusión...

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Ana Lozano del Campo.

Ahora Ana se dedica en cuerpo y alma al atletismo. Tiene el privilegio de poseer actualmente la quinta mejor marca española de la historia en 3.000 metros en pista cubierta y la sexta mejor marca española de la historia en 5.000 metros. En esta entrevista narra la extraordinaria aventura que la ha llevado hasta aquí

-Háblanos de tu paso por la Universidad
-Hice Biología entre los años 2009 y 2013 y tengo que decir que gracias a esta carrera se me abrieron muchas ideas de futuro y conocí a grandes profesores. Las prácticas las hice en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y, cuando acabaron, continué allí durante un año más. Después solicité un máster de Erasmus Mundus sobre Biología Evolutiva y tuve la suerte de que me lo concedieron y pasé dos años realizando este máster en Groningen (Holanda) y Munich (Alemania)  y Montpellier (Francia). He hecho atletismo desde siempre. Durante el máster yo seguí entrenando  y en este periodo de estancia en Europa coincidieron dos casualidades: entré en la categoría senior y cambié de entrenador y ambas cosas fueron decisivas porque, a pesar de que los entrenamientos eran a distancia, empecé a tener mejores resultados que nunca al mismo tiempo que me sacaba un máster muy exigente y competitivo.

-¿Y, entonces, qué sucede para que, de pronto, con una carrera investigadora brillante por delante, decidas dejarlo todo y centrarte en el atletismo?
-El máster estaba completamente orientado a la investigación y a continuar con un doctorado en cualquier sitio, porque hacer un máster Erasmus Mundus te abre puertas; pero al acabar el máster me di cuenta que sentía más motivación por el deporte que por continuar con el doctorado. Fue una cosa muy interna, muy de escuchar mis sentimientos, y mis sentimientos me dijeron que debía centrarme en el atletismo…Además, me he dado cuenta de que la investigación y el atletismo tienen muchos paralelismos: ambas cosas requieren mucha disciplina, pasión, mucha dedicación, y no va a llegar nunca nadie y te va a decir, ‘venga, ya has hecho suficiente’. Tienes que dedicarte en cuerpo y alma. Así que, puestas las dos cosas en la balanza, y con la conciencia de que el deporte es algo que tiene fecha de caducidad y la investigación se puede retomar, al acabar el máster decidí volver a España y echarle un órdago al deporte.

-Hay que echarle valor…
-No tenía nada. No tenía patrocinadores, ni resultados, solo una medalla de bronce en la temporada 2014-2015… Pero decidí dedicarle un año al atletismo y ver qué pasaba. Fue el año en el que tuve todos los resultados: en la temporada 2016-2017 fui campeona de España de 5.000 metros y subcampeona de España de 3.000 metros en pista cubierta y de campo a través. Además, debuté con la selección española absoluta, logrando ser la sexta de Europa en 3.000 metros en pista cubierta, primera en 5.000 metros en el campeonato Europa de Selecciones, vigésima del mundo en 5000 metros y obtener la posición mundial 42 de campo a través. Después de ese año me fichó Adidas, firmé un contrato de 3 años de patrocinio y ahora mismo puedo decir que hasta 2020 puedo vivir del atletismo.

-No todo han sido mieles, Ana, ahora estás lesionada
-Sí, tuve una lesión que me ha tenido parada casi año y medio. Pero ya estoy preparándome para el Campeonato del Mundo en Doha, en octubre. Voy a competir en 5.000 metros y espero obtener buenos resultados. Además, el objetivo a medio plazo es Tokio 2020. Ahora, después de tantas lesiones, mi cabeza solo piensa en el día a día, y solo quiero estar en la mejor forma posible y prepararme bien y evitar lesiones que me permitan lograr objetivos, lograr las mínimas para estar en Tokio.

-¿Qué te proporciona el deporte para que hayas decidido abandonarlo todo y dedicarle todo tu tiempo y esfuerzo?
-Es muy curioso, porque yo nunca fui una niña que soñara con llegar a lo más alto, con participar en unos Juegos Olímpicos, ni nada parecido. Pero es verdad que me he hecho esta pregunta muchas veces cuando tengo dudas, y siempre sigo hacia adelante. En el fondo, creo que el atletismo me permite canalizar cómo soy, porque soy muy exigente, muy perfeccionista, siempre me quiero superar… y en este deporte individual puedo desarrollar todos esos rasgos de mi personalidad. Nunca, ni cuando los resultados no eran tan buenos, tiré la toalla.
-¿Y tu familia, qué opinó cuando tú dejaste tu brillante carrera y te pusiste a correr?
-Mis padres no se entusiasmaron, claro, pero confiaban en mí y siempre han respetado mi elección, porque saben que yo siempre he cumplido. En el ámbito académico y en el deportivo. En ese sentido, tengo que agradecerles el apoyo que he recibido y espero que se sientan orgullosos.

-Y en el futuro, ¿dónde te ves?
-Pues en actividades relacionadas con el deporte creo que no. La ciencia me sigue llamando muchísimo, la Biología me encanta… y la divulgación científica me apasiona, así que no descarto dedicarme a este ámbito. De momento, me conformo con divulgar los valores del deporte en los centros educativos y allá por donde voy.

-¿Qué les dirías a los chicos que están a punto de hacer la EVAU y no saben muy bien qué camino elegir?
-Yo les diría que no estén asustados. Es absolutamente normal sentirse perdido con 18 años y solo les recomendaría que no se cierren ninguna puerta. Creo que es muy limitante tener un plan de vida, aferrarse a él y llevarlo a cabo como sea, porque al final haces un camino que no sabes hacia dónde te va a llevar. Y la vida es, en definitiva, pasar por esas puertas que se nos van abriendo. Seis años después de acabar la carrera empiezo a encontrar mi camino y durante este tiempo no he parado de hacer cosas…
Y también les diría que si practican algún deporte, no lo dejen por los estudios. Yo nunca lo dejé y nunca ha sido el atletismo un impedimento. Al contrario. Nunca vi a mis compañeras que abandonaron el club mejorar sus notas. Tener una actividad paralela a los estudios te ayuda a organizarte. En el caso del deporte, además, te despeja y, a parte, desarrollas aspectos de tu personalidad como la autoestima y la seguridad, porque el deporte te enseña que, si te esfuerzas, obtienes resultados.

 

Publicado en: Entrevista