A análisis en la UAH la situación de los inmigrantes en el ‘Euro-Mediterranean Migration Congress’

La Cátedra J. Monnet que dirige el catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAH, Juan R. Cuadrado Roura, clausura hoy el Congreso Euro-Mediterráneo de Migraciones con una conferencia del ex-ministro y ex-comisario europeo Marcelino Oreja, titulada ''Retos de la U.E. tras el 60 aniversario del Tratado de Roma'. La clausura del congreso estará presidida por el rector de la UAH, Fernando Galván.

La Cátedra J. Monnet que dirige el catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAH, Juan R. Cuadrado Roura, celebra un congreso internacional sobre migraciones los próximos días 26, 27 y 28 de abril en la

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Juan Ramón Cuadrado-Roura.

Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo de la UAH.
El ‘Euro-Mediterranean Migration Congress’ (EXO-MED), que forma parte de un proyecto competitivo europeo, es una propuesta centrada en el grave problema de las intensas corrientes migratorias de los países del sur mediterráneo y del centro de África hacia Europa. ‘Un tema dramático, como señala el propio Cuadrado-Roura, al que se han sumado -aunque no debe confundirse- las corrientes de ‘refugiados’ procedentes de Siria y de los países en conflicto en Oriente Medio’.

En esta entrevista Cuadrado Roura habla del Congreso y analiza la situación migratoria que vive Europa.

-Se celebra este Congreso internacional en un momento crucial por las circunstancias que vive Europa en cuanto a los movimientos migratorios y políticas de inmigración, ¿de qué se va a hablar?
-Efectivamente, el Congreso va a tener lugar en un momento muy actual y oportuno, aunque en los últimos meses los medios de comunicación lo han pasado a un segundo plano, más ocupados como están por los problemas del Brexit, las elecciones en Francia y Alemania, el terrorismo… Pero cuando todo esto pierda actualidad, el gravísimo problema de las migraciones a través del Mediterráneo seguirá ahí y habrá que dedicarle toda la atención.
Estamos preparando el Congreso desde septiembre de 2016 y se ha seguido una fórmula que creímos que era la más adecuada. Por una parte, se solicitó a una serie de expertos y académicos de Italia, Francia, Grecia, Eslovenia, Turquía, Egipto, Argelia, Túnez, Marruecos, España y otros países que preparasen unos textos de referencia sobre los aspectos más cruciales. Estos textos serán las ponencias básicas del congreso en sus distintas sesiones. Posteriormente se abrió una convocatoria muy extensa para que quienes estuvieran interesados pudieran presentar comunicaciones concretas a cada uno de los temas objeto de las ponencias. La respuesta a esta invitación ha sido muy satisfactoria. Tendremos más de sesenta comunicaciones.

-¿Qué temas son, a grandes rasgos, los que se tratan en las ponencias y comunicaciones que se van a exponer y debatir?
-Creo que cubrimos un amplio espectro de cuestiones que son muy relevantes en relación con los movimientos migratorios en el área Mediterránea y la posición de la Unión Europea. En concreto, los textos y las exposiciones por parte de los autores tratan cuestiones como los costes y beneficios de las migraciones, la contribución positiva de los inmigrantes en los países receptores, el tema de la oferta de empleo para los emigrantes recibidos, la asistencia social o la integración social y cultural de los inmigrantes. Y, por supuesto también, los delicados problemas relacionados con la seguridad, las políticas que se están aplicando y las que deberían ponerse en práctica, por ejemplo: el fomento del desarrollo económico en los países de origen de los inmigrantes a Europa, las inversiones en dichos países y el papel de la educación.

-Este Congreso es un lugar de encuentro de expertos e investigadores… ¿Se está haciendo caso a este sector –expertos e investigadores- cuando se toman decisiones que afectan a la inmigración, a los refugiados, a los peticionarios de asilo en Europa?
-En principio la respuesta sería que sí. En los últimos meses se han producido muchos y buenos informes sobre el tema, con sugerencias prácticas para integrar a los inmigrantes, para tratarlos desde el primer momento como lo que son: seres humanos como nosotros. Y para comprender que si han llegado hasta las costas europeas lo han tenido que hacer porque lo que ansían es una vida mejor, lo cual les ha exigido sacrificios y desventuras enormes.
Pero el problema tiene componentes políticos muy claros. Y los políticos hacen declaraciones, citan incluso esos estudios y sus propuestas, pero luego, lamentablemente, no se llevan a la práctica. Creo que son bastantes los países europeos – y entre ellos España – que deberíamos dar pruebas de nuestra vergüenza por la respuesta que hemos dado, con un nivel de acogida que no alcanza en varios países ni el 10 por 100 de lo que la Unión Europea había acordado. Y lo peor es que esto no es algo de este último año, sino de varios años anteriores, con un gran número de muertos en ese mar Mediterráneo (Mare Nostrum) en el que el turismo europeo disfruta luego sus vacaciones, sea en las costas españolas, italianas, francesas o griegas.
Afortunadamente el ejemplo de bastantes ONG y de numerosos religiosos y ciudadanos que se han volcado en atender a los inmigrantes constituye la cara positiva de lo que se ha producido y lo que sigue ocurriendo.

-¿Cree que las políticas de inmigración europeas están siendo acertadas o deberían revisarse sus postulados?
-La Unión Europea ha aprobado políticas muy bien diseñadas y que podrían ser más efectivas. Pero su aplicación se ha quedado siempre atrás. Las dotaciones financieras han sido muy limitadas para una tarea tan ingente. Y las burocracias se han encargado de que muchos de los que alcanzaron las costas europeas tras una etapa en centros de acogida no hayan podido quedarse porque no se les ha proporcionado los documentos necesarios.

-No hay varitas mágicas pero ¿cómo se resuelve el problema migratorio en el ámbito del Mediterráneo, profesor Cuadrado-Roura?
-No me atrevo a dar una respuesta simple a un problema que es realmente complejo y con un elevado componente político. Estoy seguro de que en el Congreso se harán propuestas bien razonadas para, si no resolver el problema, al menos paliarlo y dar un trato de seres humanos a esas miles de personas que huyendo del hambre, de las guerras y de la inseguridad realizan travesías a pie desde el centro de África o vienen a Europa en busca de una vida mejor desde los países ribereños del norte de África y del Oriente Próximo.

Publicado en: Entrevista