La ciencia también necesita de la literatura

 

La Escuela de Escritura de la UAH imparte por cuarta vez un taller de elaboración y publicación de informes científico-técnicos y artículos académicos orientado a que estudiantes y profesores de áreas relacionadas con la ciencia y las humanidades aprendan las claves de cómo redactar un buen artículo y, de este modo, sea mucho más fácil su publicación. El profesor que lo imparte, Juan Miguel Campanario, habla de las características de este taller.

Juan Miguel Campanario es profesor del área de Didáctica de las Ciencias en la Escuela de Magisterio de la UAH y es plenamente consciente de la importancia que tiene una buena redacción y presentación de argumentos a la hora de hacerse comprender por los demás y a la hora también de hacerles más accesibles términos y conceptos específicos de cada disciplina. Por eso se animó a impartir este taller de la Escuela de Escritura de la UAH, dirigido a todos aquellos que quieran aportar un plus de calidad a sus conocimientos.

Los alumnos aprenden en este taller cómo redactar artículos científicos.

-A veces no somos consciente de la importancia que tiene redactar bien un trabajo o un artículo científico, ¿no, profesor?
-Efectivamente, y lo cierto es que es muy importante que cualquier trabajo de investigación, cuyo destino natural es la publicación en una revista científica, esté bien redactado y bien argumentado porque muchas veces de eso depende que los revisores se convenzan mejor y más rápido de que un trabajo es importante y merece ser publicado. Y hay que aclarar también que este taller no es sólo para estudiantes o profesores de ciencia y tecnología, también puede ser útil para quienes trabajan en áreas de ciencias sociales, porque todos ellos tienen que realizar a lo largo de su vida trabajos de investigación.
-El desconocimiento en esta materia puede llegar a ser un problema ¿no?
-De hecho es un problema cuando se ha realizado algún trabajo de investigación y no logramos darlo a conocer a la comunidad científica mediante las revistas especializadas porque fallamos en la fase de comunicación. Ese problema se está produciendo todos los días, porque nadie te enseña, aprendes cuando te rechazan los artículos y a base de perder muchas oportunidades de publicación.
-¿Qué enseña a los alumnos en el taller?
-El taller es eminentemente práctico y enseñamos varias cosas: cómo debe estructurarse el contenido de los artículos y los informes científicos, el estilo científico y argumentativo, porque no sólo se trata de exponer resultados, sino de mostrar que el hallazgo es relevante. También abordamos la redacción de informes en el ámbito profesional, porque muchos alumnos salen al mercado sin saber hacer algo tan importante como explicar su trabajo. En el taller también preparamos gráficas y tablas, para que los alumnos eviten hacerlas confusas o superfluas y, sobre todo, como he dicho al principio, esto se hace mediante aplicaciones prácticas.
-El taller ya ha empezado, ¿ha habido aceptación?
-Sí, normalmente tenemos unos 20 alumnos, aunque este año ha habido algunos menos. La mayoría de ellos son de Ciencias, pero también tenemos estudiantes de Económicas, Humanidades e, incluso, algún estudiante de Historia.
-¿Cómo ha llegado un profesor de didáctica a impartir este taller?
-Mi área de conocimiento es la Didáctica en las Ciencias Experimentales. Mi trabajo de investigación se centra en la comunicación científica y cuáles son los factores de impacto y su aplicación en la ciencia, por eso estoy impartiendo este taller.
-Un mensaje para los alumnos que estén pensando en inscribirse en próximas ediciones.
-Hay un dicho entre los investigadores: ¡Publica o muere!. Pues bien, este taller ayuda a que la redacción y la argumentación no sean un obstáculo ante la publicación, por eso les invito a que participen en futuras ediciones.

Publicado en: Archivo con buena letra