El taller de corrección lingüística: una oportunidad para mejorar nuestro español

El profesor titular de Lengua Española, Florentino Paredes, es el responsable del Taller de Corrección Lingüística que se imparte por tercer curso consecutivo en la Escuela de Escritura de la UAH con un gran objetivo: que los participantes aprendan la norma del español correcto, del que Paredes es un gran experto, como autor del libro ‘Guía práctica del español correcto’, promovido por el Instituto Cervantes y editado por Espasa.

Escribir bien, en los tiempos que corren, se ha convertido en un lujo al alcance de cualquiera pero disfrutado por muy pocos. El Taller de Corrección Lingüística de la Escuela de Escritura pretende conseguir que ese grupo de privilegiados que escriben bien –la perfección tampoco existe en este caso- se nutra de nuevos miembros.
-Háblenos del taller

Florentino Paredes es el autor de la guía práctica del Español Correcto del Instituto Cervantes


-Es un taller que surge de la Escuela de Escritura con el objetivo de que los alumnos aprendan la norma del español correcto. Surgió como un curso de verano y después se incorporó al programa de la Escuela, y está dotado con tres créditos para los alumnos de la UAH, aunque también tenemos alumnos externos a la Universidad. El taller tiene una parte dedicada a la corrección referida a todos los aspectos relacionados con el español: la acentuación, la separación de palabras, el género, el número, la conjugación verbal, la construcción sintáctica, la precisión semántica... y tiene otra parte dedicada al texto entendido como una unidad, en la que tratamos de describir cómo es un texto bien estructurado y presentado, cómo deben estar ordenados los párrafos y, en definitiva, cómo hacer un texto que sea correcto en todos los sentidos.
-Desde fuera podría parecer un poco extraño que en una Universidad se dé un taller de cómo debe escribirse correctamente, ¿no le parece?
-Para nada es extraño. Todo lo contrario, creo que los objetivos del taller están muy acordes con la misión que tiene la Universidad como ente generador y difusor de conocimiento. Los alumnos que participan en el taller no vienen porque no sepan escribir, sobre todo participan porque quieren aprender a escribir mejor, con más corrección, y eso es digno de halago. Sobre todo, porque basta con leer escritos que genera la propia Universidad para darse cuenta de que gran parte de lo que escribimos debería revisarse formalmente. De hecho, se ha creado este curso un máster de formación dirigido a los futuros profesores de la ESO y en ese máster hay una clase optativa sobre el español normativo, porque el hecho de que uno dé clases de matemáticas no significa que no deba saber también expresarse en sus escritos con corrección y precisión.
-¿Cuál es el perfil de los estudiantes?
-La mayoría son estudiantes de Humanidades, pero también los hay de Derecho y de otras disciplinas. Además, hay alumnos universitarios y otros que no lo son, y esto da un ambiente especial al taller.

LA GUÍA PRÁCTICA DEL ESPAÑOL CORRECTO

-El Instituto Cervantes ha publicado un libro titulado ‘Guía Práctica del Español Correcto’ que se presentó hace unos días y del que usted es autor, cuéntenos los contenidos
-El libro es la tercera entrega de las Guías prácticas que promueve el Instituto Cervantes y que edita Espasa. Se estructura en seis capítulos y es un repaso de todos aquellos aspectos que suelen plantear dudas a los hablantes de español. La obra ha pretendido abarcar todo lo relacionado con el español, a excepción de la ortografía –pues a ella está dedicado otro volumen de la serie–, y lo que hemos pretendido, más allá de describir lo correcto o lo incorrecto, es tratar de que el lector distinga lo incorrecto de lo inadecuado , según el contexto en el que se produzca la comunicación. Por ejemplo, es adecuado que uno envíe un SMS a un amigo y utilice el lenguaje como considere oportuno, pero no lo es que la gente envíe SMS a un programa de televisión y ese SMS se trascriba tal cual y se difunda con verdaderas barbaridades gramaticales y ortográficas. En una relación yo-tú, en la que el mensaje no trasciende, no pasa nada; pero que se difunda en un medio de comunicación, como está ocurriendo, es muy grave.
En el primer capítulo del libro también se hace una distinción entre lo incorrecto y de lo impropio, que no es otra cosa que el uso de las palabras con un significado que no se corresponde con el real.
Cada capítulo está dedicado a un nivel lingüístico, desde el sonido al texto, pasando por cuestiones morfológicas, sintácticas, semánticas o cuestiones de estilo, entre otras, y sobre todo contiene muchos ejemplos de usos incorrectos, sacados del CREA, el Cuerpo de Referencia del Español Actual, representativos de todos los usos del español.
-¿Qué ha pretendido con este trabajo?
-Por un lado, tengo que decir que la guía no tiene un tono negativo, sobre todo porque la norma no es estable y va cambiando con el tiempo y se adapta a los usos. Por tanto, en los casos en los que actualmente no está fijada la norma, preferimos hablar de usos preferibles, aunque pueda haber otros también aceptables. Y, por otro lado, la guía también pretende hacer sonreír al lector y por eso incluimos un apartado llamado ‘de risa’ en el que aparecen ejemplos cómicos de cómo hablamos o cómo construimos frases incorrectas.
-¿Cómo hablamos, profesor?
-Pues yo creo que en general no hablamos mal. El problema es que hoy los errores se difunden mucho más que en toda la historia de la humanidad y se pone hincapié en los errores. Nos entendemos, por lo cual no hablamos mal, pero es cierto que hay muchas cosas que hay que corregir, por eso es positivo que haya este tipo de guías o que existan talleres como el que se imparte en la Escuela de Escritura de la UAH.

 

 

 

 

 

 

 

Publicado en: Archivo con buena letra