Cecilia Rama, una guía turística en Alemania



Cecilia Rama
estudió Turismo en la UAH. Ha trabajado varios años como guía turística en Berlín y ahora abre nuevos horizontes en Bremen.

Cecilia Rama tiene experiencia como guía turística en Berlín. En esta entrevista nos habla de su experiencia como trabajadora en Alemania y aporta algunas pistas para los que estén pensando en esa alternativa.

-¿Qué estudiaste en la UAH, qué recuerdos tienes de tu paso por esta universidad?

Cecilia Rama (abajo a la derecha) con un grupo de turistas en la Puerta de Brandenburgo..

-Estudié la diplomatura de turismo en la Escuela Universitaria durante los años 2001 - 2004. Lo recuerdo con gran cariño porque allí hice muy buenas amigas. No había día en que no nos riéramos, ya fuera por nuestras ideas locas o por los profesores. Llegamos a realizar incluso un mini libro con las anécdotas y frases más divertidas.
Lo más pesado para mí era el camino desde Coslada hasta Guadalajara.
La asignatura que más me gustaba, sin duda alguna, era el alemán. El motivo era claro, mi profesora, Paloma Ortiz de Urbina, durante esos 3 años supo motivarme para que un idioma tan difícil pudiera ser mi segunda lengua hablada. Está claro que una asignatura puede pasar a ser tu favorita si el profesor sabe transmitir de una forma correcta la información. También me pasó lo contrario, llegar a aborrecer una asignatura que antes adoraba porque el profesor transmitía menos que un móvil apagado.

-¿Cuánto tiempo hace que te fuiste a Alemania, por qué elegiste ese país y qué te hizo dar el paso?
-Mi elección por Alemania se debió a que en el año 2005 conocí Berlín por primera vez y me enamoré de la ciudad. Lo que pasa que en aquel entonces yo tenía 21 años y no me sentía aún preparada como para abandonar mi casa por un largo período. Tres años después, tras haber trabajado en un hotel de 4 estrellas y después de ser secretaria de dirección en una multinacional francesa, decidí tomarme un descanso de tres meses para visitar Berlin. Estaba saturada de Madrid, del estrés que se respira, de tanta gente y tanto ruido. Así que decidí hacer esa pausa, sin determinar claramente el tiempo que iba a estar. Por supuesto que en mi mente no estaba el quedarme por 4 años, pero esas cosas pasan... Lo primero que me dice la gente: "te quedaste por amor, seguro" y sí, fue por amor, por amor a Berlín. Aunque, coincidencias de la vida...conocí a mi novio la primera semana de estar en la ciudad. Él es berlinés, así que eternamente estaré agradecida a esta ciudad por haberme dado una persona como él.

-Durante 3 años has estado en Berlín como guía turística, cuéntanos tu experiencia, cómo te ha enriquecido, qué obstáculos has superado...
-Se puede decir que ha sido la mejor experiencia de mi vida. Adoro ese trabajo, por lo mucho que me ha aportado tanto en conocimientos históricos como por la gente que me ha permitido conocer. Primero, mis compañeros de trabajo, a los cuales admiro y adoro. Segundo, las miles de personas que he tenido el placer de guiar por Berlín y alrededores. Por supuesto que es importante en cualquier trabajo la remuneración económica, pero a mí lo que realmente me llenaba cada día de mi trabajo era el reconocimiento personal de la gente tras acabar cada tour. Sobre todo cuando veía que mediante mis palabras les hacía emocionarse. Eso, realmente, no tiene precio.
En cuanto a los obstáculos, está claro que trabajar con gente siempre te puede dar no sólo alegrías, sino también algún disgusto que otro, ya que el trabajo de guía también implica iguialmente enfrentarse a factores con los cuales no se contaba en un principio. Sin embargo, soy de las que piensan que los obstáculos son necesarios para crear la sabiduría. Seguro que todos hemos pasado por alguna situación difícil pero, tras superarla, nos sentimos aún mucho mejor con nosotros mismos.

-Ahora estás en Bremen, ¿cuáles son tus expectativas?
-En estos momentos me encuentro en distintos procesos de selección y espero que salga uno adelante. Pero mis expectativas ahora se centran en Alemania.

-Tú ya hace un tiempo que estás en Alemania, pero sabrás que ahora es uno de los destinos más elegidos por los jóvenes españoles cuando acaban sus estudios universitarios. ¿Se está notando esa 'emigración cualificada' de la que tanto se está hablando?
-Sí que se nota que viene más gente, pero no sólo "cualificada". Hay gente que con unos ahorros decide echarse la manta a la cabeza y venir a Alemania a probar suerte. Aunque eso sí, os aconsejo venir con un nivel básico de alemán, porque si no lo tendréis bastante complicado. Aquí el inglés no siempre es suficiente, sobre todo para las tareas burocráticas. Otro consejo: la gente asocia "Berlín" con trabajo. Craso error, Berlín es una de las ciudades alemanas con mayor índice de paro. Si queréis venir a Alemania a trabajar, buscad ciudades con más movimiento económico. Berlín está bien por un tiempo, porque es increíble por su historia, por sus precios (es de las capitales europeas más baratas), por su vida tanto diurna como nocturna... Pero, por ejemplo, en el caso de los ingenierios, donde se encuentran el mayor número de oportunidades es en el sur de Alemania.

-Algunos consejillos para los universitarios que estén planteándose marcharse a Alemania...
-El consejo principal es que vayáis aprendiendo alemán y que, una vez allí, cojáis un curso de alemán. No sólo aprenderéis el idioma, si no que también conoceréis a mucha gente. También es bueno concienciarse de que no es fácil encontrar de buenas a primeras trabajo, tenéis que ser pacientes, sobre todo también por el choque cultural. Los alemanes son amables, pero se nota esa distancia de la que tanto se habla. ¡Ah! y evitad dar dos besos cuando conocéis a alguien. Al principio yo lo hacía, como siempre se ha hecho en España, y creo que algún que otro alemán me ha tomado por una sobona... Así que nada, dáis la mano y tan amigos.

-¿Animas a vivir esa experiencia?
-Creo que todo el mundo debería, al menos una vez en su vida, vivir en el extranjero para apreciar de verdad lo que tenemos en España. A veces es tan absurdo, que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo dejamos de tener. Está claro que actualmente hay una decepción generalizada en España; creedme, los 'exiliados' estamos más que nunca pendiente de las noticias. A más de una persona le he escuchado "me avergüenzo de ser español".... Claramente, yo estoy orgullosa de ser española, pero no de los 'chorizos' y de los 'personajes' que hacen que no podamos aspirar a un buen puesto de trabajo en estos momentos. Pero sí estoy orgullosa de mis amigos, de mi cultura, de mi idioma, de lo maravillosas que son las ciudades y pueblos de España y, sobre todo, del ¡¡¡¡sol!!!! Preparaos aquellos que vengáis a Alemania para dejar de ver el sol. Eso fue de lo más difícil al principio y, bueno, ¡el frío!. Por último, deciros que viajar a otros destinos, conocer su cultura e idiomas nos enriquece como personas y nos abre más la mente. Ese intercambio cultural permanecerá por siempre con nosotros y nos hará mejores personas.

 

Publicado en: Archivo antiguos alumnos