Anastasia Sysoeva: "hay miles de oportunidades que surgen y hay que estar al tanto para atraparlas"



Anastasia Sysoeva
estudió Turismo en la UAH. Ahora, es Global Acccount Executive de la firma Magnum en la agencia de publicidad Lola.

Anastasia Sysoeva es uno de los últimos fichajes de la agencia de publicidad Lola. Estudió Turismo en la UAH y ahora es Global Account Executive de la firma Magnum.

Anastasia Sysoeva.

-Estudiaste Turismo y, sin embargo, eres una experta publicitaria, ¿qué te orientó después hacia el ámbito de la Publicidad y las Relaciones Públicas?
-Pues la verdad es que ya en tercero empecé a plantearme la posibilidad de completar los estudios con algo más. A pesar de que Turismo era un sector que me interesaba mucho, no podía quitarme la sensación de que 3 años de carrera quedaban algo “pobres”, así que me puse a investigar. Entre todas las opciones, la de Publicidad y Relaciones Públicas me pareció perfecta: un sector atractivo, que ofrecía un abanico muy amplio de salidas profesionales y, lo más importante, perfectamente combinables con Turismo, algo que tampoco quería dejar de lado.

-Háblanos de tu trayectoria profesional y cuéntanos cómo llegas a Lola
-Yo diría que fue todo una combinación del esfuerzo personal y circunstancias favorables. En quinto de carrera empecé a mirar las opciones de prácticas y terminé aceptando una oferta en la Unidad de Negocio Empresa de Orange España, en un pequeño departamento creado específicamente para dar apoyo al director de la unidad, por lo que era un poco multifunción: realización de presentaciones y traducciones, desarrollo, puesta en marcha y seguimiento de los planes de motivación de personal, organización de eventos internos, puesta en marcha y actualización de la Intranet... La verdad es que no me puedo quejar porque aprendí un montón y como en aquel momento estaba bastante interesada en el ámbito de Comunicación Interna esta experiencia me vino de lujo.
Aún así, tenía muy claro que no me quería encasillar todavía en ninguna rama de comunicación concreta; tenía ganas de probar más cosas, y publicidad era un de ellas. Me apetecía mucho tener experiencia en una agencia, poner en práctica toda la teoría que llevaba años escuchando y ahí fue cuando las estrellas se pusieron en mi favor. Mi jefe estaba al tanto de mis inquietudes y coincidió que tenía un contacto en Publicis que me pasó. Mandé el curriculum y volvió a coincidir que buscaban a una persona para la cuenta de Garnier, así que me llamaron y fui a la entrevista. Creo que no he estado más nerviosa en mi vida: Publicis, junto con otras grandes, era una agencia con nombre en el sector y en la Universidad no paraban de decirnos lo imposible que era conseguir un empleo en una agencia de estas dimensiones; y allí estaba yo, sin terminar la carrera y a punto de entrar. Parecía un sueño hecho realidad. Publicis se convirtió en mi casa durante 3 años. Allí fue donde crecí, donde me convertí en lo que soy ahora tanto profesional como personalmente, donde conocí a gente maravillosa, donde viví las peores y las mejores experiencias.
Una agencia es todo un mundo, se trabaja muy duro, muchas horas, siempre contrarreloj, siempre con estrés, pero también se trabaja con ilusión, con espíritu y con una sonrisa. Y al final te llevas la satisfacción del trabajo bien hecho, de haber sacado adelante un proyecto, de verlo en los medios, de oír a la gente hablar de él...
Pero toda llama se apaga y hay que buscar cómo encenderla de nuevo. Nunca me he dejado de mover. Hay miles de oportunidades que surgen cada día y hay que estar al tanto para atrapar la tuya. Tres años en una agencia es tiempo suficiente para aprender y formarte y llega un momento que uno siente que está preparado para un cambio. Y así es como llego a Lola. Era una agencia de la que hace tiempo tenía referencias y que me interesaba mucho, tanto por las cuentas que lleva como por su perfil, totalmente internacional -es curioso, pero se conoce mucho más fuera que dentro de España-. Y, de nuevo, mandé el CV y al cabo de un tiempo me llamaron para la cuenta Magnum.

-Te han nombrado Global Account Executive de Magnum, ¿qué perspectivas tienes y cómo afrontas este nuevo reto?
-Hombre, soy ejecutiva de cuentas, no directora general , tengo a muuucha gente por encima, así que perspectivas, todas las del mundo (se ríe). Sin duda, me encantaría llegar lo más lejos posible (brand manager, brand director…) pero, de momento, el objetivo es sacar el trabajo adelante de la mejor forma posible en la posición que estoy. Después, quién sabe… Me queda muchísimo por aprender y por crecer.
Y estoy muy contenta. Como ya he comentado, es un cambio que ya llevaba buscando hace algún tiempo. Magnum, además, es un producto muy atractivo y, aunque un buen ejecutivo de cuentas debe ser flexible y amoldarse a cualquier tipo de producto, ayuda mucho si es algo con lo que te identificas, y ese es el caso. De hecho, si antes era consumidora ocasional, ahora no pasa un día que no me coma un Mágnum (vuelve a reír).
En cuanto a la naturaleza global de la cuenta, hay que decir que, aunque ya he trabajado para cuentas internacionales, fue siempre desde la perspectiva de adaptación del material que nos venía dado de la sede. Ahora somos nosotros los que creamos las piezas para el resto de los países del mundo y es una gran responsabilidad. El reto es dar con una idea universal, entendible por todos, que no ofenda a nadie y que, además, funcione a todos los niveles, ayudando a conseguir los objetivos comerciales del cliente.
No es nada fácil, pero es eso lo que hace que disfrutes mucho más del resultado. Y así es como me lo pienso tomar: con muchas ganas, ilusión, esfuerzo y empeño de aportar todo lo que pueda a la cuenta.

-El ámbito de la comunicación en general y de la publicidad en particular está transformándose por completo con la incorporación de la web 2.0 a nuestras vidas... Eso nos exige un cambio de mentalidad brutal a los profesionales ....
-Es cierto que llevamos tiempo ya inmersos en un cambio constante que requiere que cada vez seamos más flexibles, más reactivos y más “open minded” para hacer frente y, sobre todo, aprovechar estos cambios para conseguir nuestros objetivos. Cierto es también que el consumidor cada vez se vuelve más exigente, más activo y menos receptivo a las formas convencionales de comunicación en general y de publicidad en particular. Todo ello hace que estemos constantemente buscando nuevas formas de comunicar con el usuario, de hacer de esa comunicación algo más personalizado, más interesante y atractivo para él. El entorno se ha vuelto mucho más competitivo, las tendencias surgen y cambian cada vez más rápido, y esto nos requiere mucho más esfuerzo y atención para estar actualizados y ver cómo podemos aprovecharlas. Pero aunque no sea nada fácil sobrevivir, me hace feliz poder vivir precisamente esta época, con todo el” boom” de las nuevas tecnologías, formatos, medios que nos están permitiendo hacer cosas muy grandes a nivel de comunicación... y más que nos permitirá hacer, estoy segura.

-Un consejo a los estudiantes de la UAH que no ven el futuro claro.
-Cada persona es un mundo y no hay recetas que valgan para todos, pero hay unas cuantas cosas en las que merece la pena invertir el tiempo.
Probar cosas. Tienes que hacer todas las prácticas que puedas, y empezar cuanto antes. La única forma de descubrir si te gusta algo o no es probándolo. Y oportunidades hoy en día no faltan: hay montones de ofertas de prácticas, becas y proyectos interesantes. Aunque sea algo de lo que no estés convencido, hazlo. La experiencia es tu riqueza, tu valor añadido, algo que siempre quedará contigo y nunca sabes en qué momento puede resultar valiosa.
Aprender idiomas. Ya sé que es algo que todos sabemos, pero aún así quiero insistir. Vivimos en una época de globalización y los idiomas hoy en día son la herramienta básica sea lo que sea a lo que te dedicas. De hecho, en mi caso, fueron determinantes para aceptarme en los 3 puestos. 3 de 3, un dato irrefutable, ¿no creéis?
Irse fuera. Hacer una Erasmus o similar, pero hay que irse fuera un tiempo; es una experiencia que hay que vivir, que te enriquece culturalmente y te abre la mente y te da otra visión, algo que también te va a servir para el futuro.
Hacer contactos. Con la familia, amigos, compañeros, vecinos, amigos de tus amigos.., Diseña tus redes, actualízalas, cuídalas, expándelas.... Nunca sabes de dónde te puede venir una oportunidad interesante. No hay que confundirlo con el famoso ‘enchufe’, pero es cierto que el empleador siempre va a tirar de alguien que conozca o del que, al menos, tenga referencias, y tu objetivo es ser ese alguien.
Por último, no pierdas la ilusión, no te vengas abajo. Sé que cada vez es más difícil encontrar tu sitio en el mundo, pero hay que seguir intentándolo. Las cosas no siempre se consiguen a la primera y es normal frustrarse por ello. Pero hay que levantar cabeza y seguir luchando, seguir creyendo, y algún día llegará. Siempre llega.

 

Publicado en: Archivo antiguos alumnos