Juan Mestre: "Mantenemos los lazos"

Juan Mestre es uno de los primeros catedráticos que ha salido de la aulas de Alcalá. Considera que es más importante la formación que el título y que participar de la vida universitaria a través del asociacionismo es una buena manera de mantener los lazos con la Universidad y de comunicar ambos mundos.

- No ha olvidado a su vieja Universidad y, desde su fundación, es miembro de la Asociación de Antiguos Alumnos.
- Empecé Derecho en 1980, Era una universidad pequeña, aunque en mi promoción, que fue la tercera, éramos un grupo numeroso, de unos 400 alumnos, en un solo turno y de tarde. Allí se hacia realidad la universidad, como reunión de profesores y estudiantes de diferentes ramas del saber, que coincidían en un mismo espacio y podían intercambiar opiniones.
- ¿Y fue agradable esa convivencia multidisciplinar?
- Sin ninguna duda; me parece que fue sumamente enriquecedor aquel espacio de convivencia entre las humanidades y las ciencias experimentales.
- ¿Para que sirve una Asociación de Antiguos Alumnos?
- Fundamentalmente para mantener los lazos entre quienes fueron compañeros y también como instrumento para conservar a lo largo del tiempo el verdadero carácter de la Universidad, que no es un tránsito de cuatro o cinco años de estudios técnicos, sino que es un periodo de formación intelectual importante. En la Universidad no sólo se adquieren conocimientos: se forman personas y para eso los compañeros son insustituibles. Con el paso del tiempo, casi todos los universitarios se quejan de la pérdida de la relación con los antiguos compañeros; una de las tareas de las asociaciones es contribuir a mantenerlos. También son útiles porque facilitan a sus asociados mantener la relación con la vieja alma mater, que, por lo que intelectual y personalmente implica, no se debe perder nunca; su tarea de brindar el uso de servicios de la Universidad, como las bibliotecas, las bases de datos o la formación permanente, presenta una importancia destacada.
- ¿Cómo se trata en las Universidades al antiguo alumno?
- Existe una cierta tendencia tradicional de los recién licenciados a alejarse del entorno de su Universidad, una vez finalizados sus estudios, por muy diversas razones, que se traduce, desde luego, en un bajo índice de incorporación a las Asociaciones de Antiguos Alumnos. Institucionalmente, existe un reconocimiento generalizado de la disponibilidad de la Universidad para con sus antiguos alumnos y de la constitución de aquéllas Asociaciones. Pero, además de las declaraciones de buenas intenciones, es necesario hacer atractivos los servicios que puede prestar la Universidad y, desde luego, las Asociaciones. A los antiguos alumnos, por supuesto, hay que sensibilizarles para que participen; en esa tarea el protagonismo -bien que con el necesario respaldo institucional- pertenece a los antiguos alumnos. Me consta que la Asociación alcalaína está desplegando una intensa actividad en este sentido, inventando permanentemente proyectos útiles para los antiguos alumnos
- ¿Tal vez debería profesionalizarse un poco más?
- Quizá deberían tener un poco más de apoyo económico y una cierta infraestructura, alguien que hiciera los trabajos de organización o de gestión para lograr mayor estabilidad y que no dependiera siempre de que algunos antiguos alumnos tuvieran ganas y tiempo. Pero yo sigo teniendo una visión romántica de su funcionamiento y considero que las tareas de la Asociación deben hacerlas los propios interesados.
- ¿Por qué en España son tan débiles?
- Tal vez porque los españoles somos poco dados al asociacionismo o tal vez porque los licenciados la consideren una actividad superflua. Lo importante parece ser tener un título y trabajar. Sin embargo, yo creo que es más importante la formación que el título y que ser universitario, en el sentido tradicional del término, implica también participar en la vida de tu Universidad. El espacio profesional es una parte de la vida, imprescindible, pero no es el único.
- ¿Qué se aportan mutuamente?
- Lo ideal es que haya un flujo recíproco. La Universidad proporciona a la Asociación un entronque, unas raíces y la Asociación tiene la obligación de mantener los lazos de los antiguos alumnos con la Universidad porque, como dije antes, el mundo universitario no debe acabar con la obtención del título. La asociación debe trasladar a la Universidad nuevas inquietudes, debe ser una correa de transmisión de las impresiones de los universitarios, de los que están ya en la vida laboral y, además, en muchos casos con grandes responsabilidades.
- ¿Qué es un universitario?
- No basta con que el universitario pase por la aulas, es preciso que la institución deje huella sobre él.

Publicado en: Archivo antiguos alumnos