Emilia Sánchez-Gómez: una doctora por la UAH en el CERFACS




Emilia Sánchez-Gómez
es doctora por la UAH y antiguo miembro del grupo de investigación FSC (Física del Clima). En estos momentos, trabaja como investigadora en el prestigioso CERFACS (Centro Europeo de Investigación y de Formación avanzadas en Cálculo Científico)

Emilia trabaja en el grupo ‘Climate Modelling and Global Change Team', que se encarga de la evaluación de las simulaciones con modelos para el próximo informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático)

Emilia Sánchez-Gómez.


-Háblenos de su trayectoria en la UAH
-Llegué a la UAH después de haber terminado la carrera de Físicas en la Universidad de Granada, en el otoño de 1998. ¿Por qué la UAH?: después de haber terminado la carrera yo tenía claro que quería dedicarme a la investigación, y empecé a buscar becas para poder hacer una tesis doctoral en las Ciencias del Clima. Me enteré de que en la UAH había un grupo de investigación del clima bastante bueno, así que envié mi currículo a la doctora María José Ortiz Bevia, del grupo de Física del Clima dentro del departamento de Física ... fui elegida y así es como conseguí una beca para poder realizar el doctorado.
Estuve trabajando como becaria en el departamento durante 3 años y medio, hasta abril del año 2002, que es cuando terminé mi tesis doctoral.

-¿Cuál es su mejor recuerdo?
-Tengo muy buenos recuerdos de la vida del departamento y las fiestecillas que improvisábamos a veces en los laboratorios, sobre todo los viernes por la noche. Pero me acuerdo en especial de mi compañero de despacho, Paco, que sigue todavía batallando en la UAH para abrirse camino como profesor e investigador. Era muy paciente conmigo, sobre todo cuando le ponía la música celta a toda pastilla en el despacho. Con él tengo ahora una gran amistad.

-Dinos en qué consiste tu trabajo en el CERFACS y cómo llegaste a conseguir una plaza en la plantilla de este prestigioso centro.
-CERFACS quiere decir "Centro Europeo de Investigación y de Formación avanzadas en calculo científico", es un instituto situado en Toulouse (Francia) donde se investiga en diversas disciplinas: desde la combustión en los aviones, hasta los procesos en un reactor nuclear. Yo pertenezco al grupo "Climate Modelling and Global Change" y desde que estoy aquí he trabajado en numerosos temas de investigación acerca del clima: comprensión de la variabilidad climática, impacto del cambio climático en las borrascas Atlánticas, sucesos extremos en Europa y regionalización climática en el Mediterráneo. En este momento mi trabajo consiste principalmente en realizar unas experiencias a partir de un modelo de clima, para poder elaborar una predicción de la tendencia climática de aquí a unos 10-20 años. Es lo que llamamos la Predicción Decenal y es un nuevo desafío en la comunidad que se dedica al estudio del clima y cambio climático.

En Francia, al igual que en España, es muy difícil conseguir un puesto permanente en investigación. Yo llegué al Cerfacs en enero del 2004, antes estuve trabajando en una empresa que estudiaba y comercializaba datos oceanográficos. Desde 2004 he conseguido numerosos contratos de investigación en el Cerfacs, de 1 ó 2 años de duración, pero nunca nada a largo plazo. Hasta que el año pasado decidieron que era el momento de que me convirtiera en investigadora permanente, pues estaban interesados en que formara parte de la plantilla. Así que nada, ahora podemos decir que al fin tengo una situación mucho mñas estable. Se agradece, porque cuando uno tiene ya hijos en este sentido estás mas tranquilo.

-El clima es una de las grandes preocupaciones a nivel global pero con la crisis parece que ha pasado a un segundo plano. Eso es peligroso ¿no?
-El clima, aunque no nos demos cuenta, es un factor importante en nuestras vidas. El clima ejerce una influencia sobre muchos ámbitos que nos afectan. Tras numerosos años de investigación, los climatólogos han demostrado que el calentamiento global afectara a la vida en el planeta: disponibilidad del agua, las industrias agroalimentarias, la salud, la producción de energía (térmica o nuclear). Estos son sólo algunos ejemplos de una larga lista. Está claro que si queremos conservar nuestro bienestar de hoy tenemos que ser conscientes de estos cambios y de que, además, somos responsables.
La situación actual en el mundo es muy difícil, sobre todo para España (aquí en Francia la crisis se nota menos) y el clima, al igual que otras preocupaciones mundiales, han pasado a otro plano. Podemos comprender que hay ciertas urgencias que hay que solventar ahora. Por ejemplo, en época de crisis la gente –un padre o una madre de familia- se preocupará más de si puede llegar a fin de mes que de que en el año 2070 no habrá casi nieve en los Pirineos para ir a esquiar. Pero eso no impide el no tener presente que el calentamiento global es una realidad y que no se va a detener por arte de magia. En nuestras manos está reaccionar ahora, ya que tarde o temprano afectará a nuestra manera de vivir. De todas maneras, las medidas que deberíamos tomar para frenar el calentamiento global son más bien ahorrativas para las familias.

-¿Cómo pueden los ciudadanos en general colaborar para evitar la aceleración del cambio climático?
-Los ciudadanos, aunque no se lo crean, pueden contribuir a que el calentamiento global sea menos dramático. Tenemos la suerte de vivir en un planeta muy confortable y hay que cuidarlo para los que vendrán después.
Se trata simplemente de ser un poco más cuidadoso, de pequeños gestos cotidianos que no nos supondrían mucho esfuerzo y además serían beneficiosos para la economía doméstica, (ya que hablamos de crisis), por ejemplo: si podemos, evitar coger el coche para ir andando o en transporte público (además se adelgaza), no despilfarrar el agua (caliente o fría) en la ducha o cuando fregamos los platos, no dejar luces encendidas innecesariamente, utilizar prudentemente el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno. Mis colegas de Cerfacs hicieron un estudio muy interesante: contaron el gasto de electricidad de los pilotos que se quedan encendidos (tele, ordenador, microondas, aparato de música etc) en todos los hogares franceses, y llegaron a la conclusión de que hacia falta una central nuclear entera únicamente para los pilotos encendidos. Estaréis de acuerdo conmigo que esto es un derroche de energía que se podría evitar de una manera simple.

-Un consejo a los alumnos que están empezando sus estudios en la UAH
-Mi consejo es que no se rindan cuando vean el panorama difícil. Hay que perseverar, porque al final, con el esfuerzo, siempre sale algo. Yo estoy contenta de haber pasado por la UAH porque creo que me ha abierto muchas puertas para lo que he hecho después. Además, pude vivir unos años en Alcalá de Henares, que me encantó, y conocer a gente increíble, de la que guardo un buen recuerdo.

 

Publicado en: Archivo antiguos alumnos