Virginia de Jorge Huertas: ‘La pasión debe guiar nuestras decisiones y mi pasión es la arquitectura'



El PFC (Proyecto Fin de Carrera) de esta estudiante de Arquitectura de la UAH, titulado ‘Estrategias de reactivación urbana en el poblado dirigido de Fuencarral’, ha sido finalista en los prestigiosos Premios ISARCH de Arquitectura y será publicado en el número 7 de la revista ‘Designing the Future’ tras ser elegido entre más de 200 propuestas presentadas al concurso El PFC más innovador.

Cuando Virginia de Jorge terminó Selectividad podía haber elegido cualquier carrera en cualquier universidad española. Pero se decantó por la UAH y confiesa por qué: ‘La primera razón por la que me decidí por la UAH fue la proximidad, ya que vivo en Alcalá. Ahora, esa no sería la primera razón. Me he dado cuenta que se trata de una Escuela de Arquitectura pequeña, que

Virginia de Jorge Huertas.
se está convirtiendo en un foco de actividad, hay docentes de distintas generaciones, lo que le aporta dinamismo, y tiene un futuro alentador, sobre todo por la proyección que tienen los alumnos que se gradúan’.

Esta licenciada en Arquitectura tiene un expediente brillante: la primera de su promoción, 10 matrículas de honor, y un PFC que obtuvo matrícula y no deja de depararle satisfacciones. En este momento, Virginia de Jorge está realizando el Doctorado europeo en la UAH y colabora en la clase Proyectos I de la Escuela de Arquitectura de la UAH, y en el estudio de arquitectura Aybar Mateos, en Madrid.

-Virginia, háblanos de tu PFC
-El objetivo de mi proyecto es ofrecer una alternativa a la actual situación del poblado dirigido de Fuencarral. Los poblados dirigidos en Madrid se realizaron en los años 50 para dar respuesta a un crecimiento de población desbordado. El poblado fue proyectado por Jose Luis Romany. Se trata de uno de los poblados con más masa arbórea, es tranquilo, con escala humana, distintas tipologías de viviendas y unas vistas excepcionales a la sierra… El objetivo de mi PFC es ofrecer una alternativa para resolver los problemas de accesibilidad de los edificios de vivienda en altura y activar los 3 mercados, recuperando la actividad y los espacios públicos. A escala urbana, propongo una conexión de norte a sur para salvar los desniveles y conseguir la accesibilidad en los espacios públicos, incorporando también zonas de juego. En relación a los bloques de vivienda, planteo una serie de actuaciones con el objetivo de mejorar el aislamiento, la accesibilidad y la habitabilidad. Y en los mercados, sugiero la reparación de las cubiertas y el pavimentado de las plazas circundantes para facilitar su uso, ya que en la actualidad están prácticamente inactivos, y en su origen, eran un nodo de actividad y punto de encuentro, que se pretende reactivar.

En definitiva, creo que es un proyecto sencillo, pero la potencia se la da el conjunto, la propuesta a escala urbana que apuesta por activar socialmente el poblado y recuperar la vida del barrio.

-¿Qué has aprendido haciendo el PFC?
-El PFC me ha enseñado mucho. Romany diseñó un poblado a escala humana y de ahí las distintas tipologías de viviendas. Yo creo que tenemos mucho que aprender de arquitectos como él que, a pesar de no disponer de un gran presupuesto ni de medios suficientes a su alcance, (sí de capacidades) logró una arquitectura arraigada al lugar, pensada para la topografía del espacio a intervenir. Este proyecto me ha enseñado que nuestro trabajo tiene una repercusión social enorme y es muy importante que la tengamos en cuenta y la apliquemos en nuestro día a día.
Sin duda, El PFC también te ayuda a impulsarte, a abrir la mente y a encontrar tu camino.

-Has sido finalista en los Premios ISARCH y ahora ha sido seleccionado para su publicación en la revista ‘Designing the Future’ entre más de 200 trabajos…
-Sí, estoy muy contenta, porque este tipo de reconocimientos siempre son un empujón para seguir hacia adelante. Es motivador y te hace creer que el esfuerzo tiene su recompensa.

-Has terminado Arquitectura. La pregunta es… ¿Y ahora qué?
-Estoy haciendo el Doctorado europeo, colaboro con la asignatura Proyectos I en la Escuela de Arquitectura de la UAH con una beca de investigación asociada, participo en algunos concursos con amigos y también trabajo por las mañanas en el estudio de Aybar Mateos.

-Virginia, el doctorado, el estudio, la beca de investigación… Eres un ejemplo de que lo que uno se propone es posible llevarlo a cabo
-Soy consciente de ello, pero cada uno tiene que elegir aquello que le llene. Creo que lo más importante para conseguir los objetivos que uno se propone se resume en dos palabras: constancia y pasión. Fundamentalmente pasión, porque cuando crees que ya no puedes más, es la motivación, la que siempre te impulsa hacia adelante, a levantarte cada día y a despertarte con fuerza para seguir.

-¿Y por qué a ti te apasiona la arquitectura?
-Porque es una mezcla entre técnica, sociedad y arte. Me produce satisfacción solucionar problemas desde el punto de vista técnico y que eso repercuta en la sociedad; además, me apasiona el arte. En arquitectura todo ello se puede fusionar y hacerlo una realidad.