Continuador de la obra de Valle-Inclán, con muchos aportes lorquianos, el teatro y las obras narrativas de Francisco Nieva son un referente en la literatura española del siglo XX, sin él no se comprende la creación teatral actual.

- Ayer tuvo lugar en la Universidad de Alcalá la presentación de sus obras completas, un gran trabajo.
Ha sido Espasa Calpe, que ha hecho unos libros verdaderamente atractivos, donde se recoge una gran cantidad de dibujos míos. Porque he sido cocinero antes que fraile, y antes de director teatral me he dedicado a la escenografía y el dibujo. Precisamente, en la recopilación de mis obras dramáticas y narrativas hay una parte dedicada a mis dibujos sobre el teatro. Estoy muy contento de presentar la obra en la Universidad de Alcalá, por la que tengo una gran simpatía, por ser la fuente del conocimiento de Cervantes, Loyola y muchos más.
- ¿Le ha influido su paso por la Academia de Bellas Artes de San Fernando, es decir, el hecho de ser pintor, en todo lo que ha hecho?
Claramente. Hubo un movimiento en Francia que se ocupaba de la plástica del teatro. En España, sobre todo nuestro gran Valle-Inclán, un gran entendido en pintura y amigo de grandes pintores, Solana, Ricardo Baroja...todos ellos formaban una tertulia en la que hablaban del arte, no sólo de literatura.
- ¿Se ha sentido cómodo con la definición sobre su obra de que es la continuación de la obra de Valle-Inclán?
No del todo porque también le debo mucho a Lorca y al Surrealismo, a toda la gente del 27. Pero esa generación también adoraba a Valle-Inclán.
- Ahora mismo un escritor teatral con su bagaje y desde su puesto como académico, ¿cómo valora la creación teatral en nuestro país?
Creo tenemos un nivel técnico tan importante como el de cualquier otro país europeo con mucha tradición de teatral: Inglaterra o Alemania. En cuanto a inventiva, tenemos a Boadella, La Fura dels Baus, movimientos importantes a los que no les prestamos mucha atención. Tenemos un teatro en un estado óptimo. Siempre hay una crisis del teatro, porque hace falta por ejemplo grandes autores del Siglo de Oro a los que no se toca y que son tan importantes como puedan ser Tirso o Lope de Vega. También hay otras obras maestras en el teatro romántico y realista de siglo XIX. Es cierto que esto nos falta en los teatro nacionales, subvencionados, que deberían ocuparse de toda la literatura teatral que ha producido España.
- El reconocimiento le ha llegado como dramaturgo… ¿pensó alguna vez que le llegaría por escribir?
La verdad es que no, pero siempre he escrito teatro y la verdad es que mi verdadera vocación ha sido el teatro.
- ¿Va mucho al teatro?
Ahora mismo no. Yo he visto tanto teatro que no sé si me hace demasiada falta.

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