Algunos moluscos se ‘contagian el cáncer', según demuestra un estudio de un profesor de la UAH



El profesor honorífico de la UAH Antonio Villalba firma en la revista ‘Nature’ un artículo en colaboración con otros investigadores nacionales e internacionales que demuestra que un cáncer, similar a la leucemia que padecen los humanos, se transmite entre berberechos, almejas y mejillones.

Es la primera vez que se prueba que el fenómeno de la transmisión de células cancerosas entre individuos es algo extendido en el medio marino. También se demuestra por primera vez la transmisión natural de células cancerosas entre individuos de especies diferentes, en el caso de las almejas. No obstante, Villalba deja claro que el ‘contagio’ afecta solo a estas especies, y nunca al ser humano, aunque coma moluscos afectados por la enfermedad.

Entre los vertebrados, no obstante, hay dos casos descritos de contagio de cáncer por la transmisión directa de células cancerosas: el demonio de Tasmania, entre los que se transmite un cáncer facial que está poniendo en peligro la supervivencia de la especie, y los perros, que se transmiten en la copulación un tumor venéreo.

Modo de contagio
El cáncer en los moluscos se contagia cuando las células cancerosas salen del individuo enfermo al agua e individuos vecinos las capturan. ‘Lo normal sería que el sistema inmunológico del receptor destruyera las células cancerosas pero éstas se reproducen, provocando la enfermedad en el individuo receptor’, señala Villalba, profesor honorífico investigador del Departamento de Ciencias de la Vida de la UAH, que ha llevado a cabo la investigación publicada en ‘Nature’ en colaboración con María Jesús Carballal y David Iglesias, de la consejería del Mar de la Xunta de Galicia, grupos de investigación de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, y grupos de investigación de Canadá.

‘Hace tiempo que se conoce la existencia de cánceres semejantes a la leucemia en una larga lista de especies de moluscos bivalvos. Pero mientras que en la mayoría de las especies se trata de casos aislados, muy poco frecuentes, en las cuatro especies investigadas estos cánceres afectan a un porcentaje alto de individuos, causando mortalidad alta’, explica Villalba.

Villalba deja claro que ‘el cáncer de los moluscos bivalvos no se transmite a los consumidores, aunque nos comamos berberechos o almejas que padezcan esta enfermedad, ya que nuestro sistema inmunológico acaba con estas células cancerosas en cuanto entran en nuestros jugos gástricos’.

Igualmente considera que los estudios llevados a cabo ‘abren nuevas posibilidades para estudiar modelos de investigación para el cáncer transmisible’.