Correr descalzo o con calzado minimalista ¿algo más que una moda?


Que correr cuenta cada vez con más seguidores es una evidencia. Basta con pasear por los parques, caminar por las ciudades o aproximarse a los carril-bici para darnos cuenta de que correr se ha convertido en una de las actividades físicas con más adeptos. Pero ¿corremos bien?, ¿estamos utilizando el calzado adecuado?, ¿esa moda de correr descalzos o con calzado minimalista es beneficiosa para nuestro cuerpo?

A estas y otras preguntas responde el traumatólogo José Antonio Pareja, doctorado en la UAH y experto conocedor de la materia.

-¿Necesitamos aprender una técnica para correr bien y que nuestras articulaciones no sufran o el ser humano está dotado naturalmente para correr y hacerlo bien, como piensan algunos?
-Para el deporte de carrera como para cualquier otra actividad deportiva o no deportiva, por supuesto que existe un entrenamiento técnico básico que va a facilitar la realización de este deporte. En el caso del

José Antonio Pareja.
‘running’ se trata de mejorar la coordinación de los miembros superiores y del core (área que engloba toda la región abdominal y parte baja de la espalda) con el principal protagonista de la carrera, y por tanto el que más lesiones sufre: los miembros inferiores. También se trabajan aspectos como la propiocepción, que es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, la mejora de la elasticidad muscular y la movilidad articular y se activan y potencian los grupos musculares sinérgicos (se contrae exactamente en el mismo período del agonista, pero no es el músculo responsable principal para el movimiento o el mantenimiento de la posición) y agonistas o motores (Son músculos que mediante su contracción producen la fuerza necesaria para realizar un movimiento) en el ejercicio y desarrollo de la marcha en cadera.

-¿Por qué es bueno para nuestras articulaciones correr de forma regular?
-Realmente con la carrera nuestro aparato locomotor, si corremos y lo hacemos con una rutina moderada, con unas cargas adecuadas al peso, nivel de competición, edad, entrenamiento y desarrollo muscular del atleta, tiene el estímulo necesario para aumentar su metabolismo regional y mantener un correcto equilibrio y una buena musculatura. Otra cosa es realizar prácticas deportivas inadecuadas para el estado físico de la persona (tanto deportivo como médico) en cada momento puntual. Un exceso de actividad de alto impacto sobre articulaciones ‘no entrenadas o no preparadas lo suficiente’ son perjudiciales para esa articulación, tendón o músculo en concreto.

-Cada vez está más en auge correr descalzo o con calzado minimalista…¿esto es mejor que correr con zapatillas de ‘running’?
-Definitivamente no. Precisamente, el auge de la carrera y el negocio de la industria de calzado, en términos de I+ D+I, hace que día a día existan mejoras en la creación de materiales que se adaptan cada vez más a la fisonomía particular de cada atleta, tratando de corregir pequeñas desalineaciones y amortiguando el impacto articular con los gestos de la carrera.
El calzado ‘barefoot’ o calzado minimalista, si bien hace que la sensación de apoyo mantenga toda la información del terreno sobre el que se desarrolla la prueba, no mitiga para nada el impacto sobre las diferentes articulaciones, ni protege a las articulaciones distales (las articulaciones de los dedos) de posibles inestabilidades mínimas durante la carrera, pasando toda la estabilización del segmento inferior del pie a depender de estructuras anatómicas, que han de estar en perfecto estado para permitir una prueba correcta.

-Y si corremos con zapatillas, ¿cuáles son las más recomendables? Durante mucho tiempo se creyó que la amortiguación en el calzado era buena para los corredores; ahora parece que la tendencia ha cambiado…
-Las mejores zapatillas para correr son aquellas con las que el corredor se encuentre cómodo. Hay muchas marcas en el mercado y son todas parecidas y cada cual debe encontrar la suya. Yo, por otra parte, como traumatólogo y como corredor, soy un firme defensor de la amortiguación. Lo que no se debe hacer por simple ‘postureo’ es comprar las zapatillas más caras o las más llamativas porque puede que no sean adecuadas para ese atleta en concreto. Y Hoy en día lo tenemos fácil, porque los fabricantes explicitan en cada modelo de zapatillas su adecuación en cuanto a peso, nivel de carga del entrenamiento o, incluso, pisada.

-¿Cuáles son las lesiones más frecuentes entre los corredores y cómo se pueden evitar?
Las lesiones más frecuentes en un corredor son todas. Probablemente estamos ante el deporte más lesivo, por cantidad de lesiones, por incidencia y por impacto social hoy en día.
Podemos diferenciar entre lesiones a corto plazo, que son sobre todo producidas por exceso en el entreno (distensiones, sobrecargas, roturas musculares, esguinces articulares, edemas óseos por sobrecarga, fracturas de estrés… y lesiones a largo plazo, como una degeneración articular si las cosas no se han hecho bien.
Pero si preguntan a cualquier corredor qué le duele más cuando no entrena, si el músculo o la cabeza, yo les contesto por ellos: sin lugar a dudas la cabeza y el alma.
Más allá de lo dicho, lo mejor para el tratamiento de una lesión es que no se produzca.
Es fundamental la prevención y eso se logra con programas de entrenamiento adecuados, ejercicios preventivos, estiramientos y una dieta adecuada, entre otras.

-¿Puede darnos algunas recomendaciones para las personas que empiezan a correr?
- Mis consejos son que empiecen a correr de manera pautada, asesorados por especialistas; que no vivan o entrenen por encima de sus posibilidades, utilicen la indumentaria adecuada y se hagan un examen médico de forma previa y también regularmente. Y claro, que tengan unos hábitos de vida sanos que complementen al entreno.