Esta spin-off de la UAH se crea en el 2014 para aplicar comercialmente los resultados de la investigación alcanzados durante más de veinte años en el Grupo de Investigación del Espacio (SRG-UAH). Su mercado objetivo se centra en el sector aeronáutico, Energía, Defensa y Seguridad, incluyendo los drones.

Actualmente, el vuelo de drones en enjambre es una tecnología novedosa que aporta soluciones autónomas y eficientes a distintos problemas. A su vez, plantea nuevas cuestiones estratégicas, operativas y legales en diferentes sectores, como pueden ser en la defensa, en la seguridad, en la energía, en la gestión de espectáculos o eventos, etc.

El comportamiento de enjambre se observa con mucha frecuencia en la naturaleza, como cuando un cardumen de peces o una bandada de aves cambian rápidamente de dirección al unísono, en lo que parece ser una serie de maniobras estrictamente coreografiadas. Los sistemas en enjambre consisten típicamente en agentes individuales (tales como hormigas, aves, células o drones) que interactúan entre sí y con su entorno. Los agentes siguen reglas simples, pero las interacciones colectivas entre los agentes pueden llevar a comportamientos colectivos bastante complicados y sofisticados, incluyendo la inteligencia emergente. Por ejemplo, un enjambre puede permanecer en formación mientras cambia de dirección varias veces.

El producto DroneStorm, como así se denomina la solución tecnológica para vuelo en enjambre desarrollada por SOTICOL, exhibe una inteligencia emergente que sigue reglas simples para guiar el comportamiento de forma individual. De este modo, cuando esto ocurre pueden surgir comportamientos complejos y unificados. Pero para que esto ocurra, la base tecnológica que sustenta el vuelo en enjambre debe ser homogénea y basarse en soluciones tecnológicas de aprendizaje autónomo e inteligente con capacidad de comunicación, como es el caso de la tecnología CACM-RL desarrollada por SOTICOL Robotics Systems y la que integran los autopilotos que gobiernan el vuelo en enjambre de los drones.

A partir de todo lo anterior, el hecho de ser la primera empresa española en desarrollar un producto comercial para el despliegue de enjambres de drones, como es el DroneStorm, permite a esta spin-off de la Universidad de Alcalá una ventaja competitiva dentro de sus sectores de actuación y la sitúan entre las primeras empresas mundiales en tener una solución propia. 

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