El premio, dotado con 1.500 euros y diploma acreditativo, reconoce a María del Rosario Fernández Ruiz y el grupo de Ingeniería Fotónica (GRIFO) por la organización del taller 'Experimenta con la Luz: la magia de la óptica y la Fotónica', que pretende difundir la ciencia de una manera amena y didáctica entre estudiantes de enseñanza secundaria. Hablamos con ella de lo que ha significado el premio, así como del taller que han llevado a cabo para difundir de manera didáctica la ciencia entre el público más joven.

-Imaginamos que muy contenta con este reconocimiento.

Por supuesto. Siempre es un placer y un honor recibir un reconocimiento por la labor de divulgación científica, que uno hace con tanto gusto pero que se sale en cierta forma de la rutina del trabajo. Es una forma de acreditar que estamos haciendo una tarea útil para la sociedad y como tal la Universidad nos lo agradece.

-¿En qué ámbito de la investigación trabajas?

Me dedico a la investigación en tecnologías fotónicas, es decir, aquellas relacionadas con sistemas similares a los desarrollados en electrónica, pero usando fotones (luz) en lugar de electrones. Actualmente en la Universidad de Alcalá estoy trabajando en el desarrollo y aplicación de sensores distribuidos en fibra óptica. Estos sensores usan una fibra óptica convencional como elemento sensor y desempeñan un papel fundamental para la monitorización de grandes infraestructuras, gracias a que requieren una intrusión mínima en su despliegue y tienen una gran sensibilidad y robustez frente a entornos adversos.

-¿Nos podrías hablar de la investigación por la que has obtenido este galardón?

La gran mayoría de investigadores que nos dedicamos a las tecnologías fotónicas en la Universidad de Alcalá tenemos una base física o de ingeniería de telecomunicación. Por ello, pensamos en organizar un taller que presentara de una forma amena y participativa al público general algunos de los conceptos físicos y aplicaciones técnicas de la óptica. Nuestro taller incluye un conjunto de pequeños experimentos científicos independientes pero todos relacionados con la luz, mostrando los principios más fundamentales de las técnicas que usamos día a día en nuestro laboratorio. Se trata, en definitiva, de jugar con efectos ópticos básicos mediante experimentos vistosos y divertidos que sirvan para ilustrar conceptos complejos de una forma sencilla y amena.

-¿Qué proyectos tienes en estos momentos y de cara al futuro?

Desde el punto de vista de la investigación más aplicada, uno de nuestros proyectos más recientes trata de reutilizar la fibra óptica ya instalada alrededor del planeta para telecomunicaciones como red de sismógrafos distribuidos para la monitorización de grandes terremotos o tsunamis y para adquirir datos para tomografía sísmica. Hemos empezado a adquirir datos de fibras ya instaladas en diversas localizaciones alrededor del mundo y estamos obteniendo resultados muy prometedores. También estamos desarrollando un nuevo sensor con prestaciones completamente diferentes (menos rango y mucha más resolución) para su uso en áreas nuevas que hasta ahora no podían beneficiarse de los sensores ópticos distribuidos, como puede ser el campo de la aeronáutica.

María del Rosario Fernández Ruiz y el grupo de Ingeniería Fotónica (GRIFO)

-¿Qué te aporta la investigación?

A día de hoy, para mí la investigación es mi modo de vida; forma parte de mi profesión. Tengo la suerte de poder decir que me dedico a pensar y desarrollar soluciones técnicas que pueden ayudar a mejorar la sociedad en alguno de sus ámbitos. Para mí es una labor muy enriquecedora, sobre todo por lo que me aporta a nivel personal: la posibilidad de estar continuamente aprendiendo, cuestionando las limitaciones de los sistemas tal y como se conocen, diseñando, innovando… No creo que pudiera sentirme tan realizada y satisfecha a nivel profesional dedicándome a otra cosa.

-¿Dónde y cómo te ves dentro de 10 años?

Mi ilusión sería formar parte del cuerpo docente de la Universidad de Alcalá, para poder seguir realizando proyectos de investigación en el campo en el que estoy trabajando ahora y compaginándolas con labores de docencia y divulgación científica, las cuales han sido siempre mi pasión.

-Un consejo para los que sueñan con dedicarse a la investigación, en cualquier área.

Considero que dedicarse a la investigación y la ciencia en general es un trabajo muy vocacional. En general en nuestro país las condiciones laborales para la gente que está empezando no son demasiado buenas y hay muchísima competencia y poca estabilidad. Sin embargo, es un trabajo muy enriquecedor y satisfactorio. A cualquiera que quisiera seguir este camino, le recomendaría que fuera paso a paso, esforzándose y dándolo todo en cada etapa. Y por supuesto, no imponiéndose fronteras. Una parte importante de la carrera científica implica abrirse al mundo, conocer otros laboratorios, otros investigadores e ir aprendiendo lo mejor de cada uno de ellos para crecer tanto profesional como personalmente. La investigación es una carrera de fondo que a la larga resulta muy satisfactoria.

María del Rosario Fernández Ruiz es una investigadora vocacional. Pero a su vocación, suma su interés en trasmitir la pasión por la ciencia. Sin duda, gracias a científicas como ella, la ciencia es más asequible y atractiva a nuestras futuras generaciones. 

Publicado en: Actualidad