Haciendo visible lo invisible: identificación de fluidos corporales con la técnica de imagen hiperespectral

Investigadores de la Universidad de Alcalá identifican y discriminan, en casos de abusos sexuales, semen, orina y fluidos vaginales en tejidos de algodón con una técnica que combina fotografía y espectroscopía para obtener una imagen química de la muestra, lo que facilita la mejor localización para extraer ADN del agresor.

Cuando una muestra de delito sexual llega al laboratorio, los forenses tratan de determinar la presencia de semen con tests químicos o inmunológicos que dan positivo incluso cuando la cantidad que contiene es mínima. Una vez confirmada su presencia entre las manchas de fluidos corporales provenientes de la víctima –flujo vaginal y orina– la evidencia se somete a un análisis genético para tratar de determinar el ADN del agresor. El problema con el que se encuentran algunos laboratorios forenses en muchos casos es que, al considerar toda la evidencia, el ADN del agresor se encuentra en una proporción tan baja respecto al de la víctima que queda 'eclipsado', haciendo imposible la caracterización genética del agresor y, por tanto, su identificación.

Para tratar de resolver este problema, investigadores del Grupo de Investigación en Química Forense (INQUIFOR) de la Universidad de Alcalá –Félix Zapata, Fernando Ortega y Carmen García–, en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales (IUICP), han aplicado por primera vez la técnica de imagen hiperespectral para identificar y discriminar fluidos en manchas sobre tejidos de algodón. Esta técnica combina la espectroscopía con fotografías del infrarrojo cercano. Este rango del espectro (entre 800nm y 2500nm) permite obtener una imagen química de la muestra.

Debido a las diferencias significativas en la composición química del semen, el flujo vaginal y la orina, esta técnica permite identificarlos y obtener información sobre su distribución en la mancha. Esto facilita determinar cuáles son los lugares ideales del tejido para tomar la muestra que se usará para llevar a cabo la identificación genética: aquellos en los que la proporción de semen respecto del resto de fluidos es mayor, aumentando así las posibilidades de aislar el ADN del agresor.

Esta aplicación de la imagen hiperespectral representa un avance en el ámbito forense, ya que se trata de una técnica no destructiva y que no requiere tratamiento de la muestra, por lo que el tiempo y recursos utilizados se reducen significativamente.

Ref. bibliográfica: 'Revealing the location of semen, vaginal fluid and urine in stained evidence through near infrared chemical imaging', Félix Zapata; Fernando E. Ortega-Ojeda; Carmen García-Ruiz. Talanta, volumen 166, 1 mayo 2017. https://doi.org/10.1016/j.talanta.2017.01.086

 

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