La aplicación forma parte del proyecto ‘Análisis técnico y jurídico de la mensajería instantánea en ‘smartphones’, como instrumento de la lucha contra el crimen’, financiado por el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales de la UAH y coordinado por su director, Enrique Sanz, que explica en esta entrevista, junto a profesores e investigadores de la Escuela Politécnica Superior (EPS) y miembros de los equipos técnicos del Cuerpo Nacional de Policía(CNP) - Bernardo Alarcos Alcázar y Alfredo Gardel Vicente (ambos, de la EPS) y Jesús de Gregorio Melgar y Gabriel Cea Díaz (del CNP)- en qué consiste.

-¿Cuál es el objetivo del proyecto?
-El proyecto surge en el ámbito del IUICP de la conjunción de dos equipos de trabajo: uno de carácter técnico, procedente de la Escuela Politécnica Superior y de los equipos técnicos del CNP, y otro de carácter jurídico, con profesores de la Facultad de Derecho junto a otros juristas. Tiene un doble objetivo: por un lado, diseñar una aplicación informática que sirva para extraer datos útiles (el contenido de los mensajes, información sobre la conexión a Internet…) de los servicios actuales de mensajería instantánea (especialmente Whatsapp y Line) que ayuden al juez a interpretarlos como prueba electrónica forense. De otra parte, se trata de realizar un estudio jurídico en relación con determinados asuntos que creemos tienen estrecha vinculación con los ilícitos penales que puedan llevarse a cabo desde los ‘smartphones’. Para ello se ha diseñado esta herramienta modular, que lleva por nombre ‘IM Analyzer’, y que será utilizada por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

-Cada día más, el contenido de los mensajes de nuestros móviles puede ser una prueba pericial de primer orden
-Sin duda alguna. Es una herramienta que ya tiene casi todo el mundo y la actividad que desarrollamos con el móvil cada vez es mayor y, claro, en muchas ocasiones el uso no es lícito. Nos están llegando muchos casos de delitos relacionados con amenazas, acoso, terrorismo, robo de información…, en los que el contenido de los móviles es fundamental, no solo para tipificar el delito, sino también para determinar el grado de participación de los implicados... Lo que se analiza son las evidencias, el rastro que queda de una comunicación que puede constituir un delito, a través de la información que podemos extraer.

-Todo deja un rastro…
-Sí. De hecho existen aplicaciones que analizan ese rastro, y se ha descubierto que, en algunos servicios, aunque borres los mensajes, éstos se pueden recuperar. Por eso, hacer un análisis sobre las distintas aplicaciones de mensajería y sobre cómo ésta se puede extraer de forma rápida y sencilla para mostrársela también a los que juzgan de un modo que les resulte inteligible es muy importante. Todo eso nos lo facilita IM Analyzer que, en definitiva, no es otra cosa que una herramienta de comunicación interna, con carácter modular y aspecto amigable, adaptable a los diversos sistemas operativos, para que los que juzgan interpreten con el criterio más atinado criterio la información que se extrae de las aplicaciones de mensajería de los teléfonos móviles de forma mucho más rápida y eficaz.

-Se trata de una herramienta de uso interno que no se va a comercializar, ¿es así?
-‘IM Analyzer’ es una aplicación para los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero su uso nos va a exigir una investigación permanente, porque las aplicaciones de mensajería instantánea se están actualizando de forma constante, cambiando el lugar donde se puede recuperar la información o utilizando nuevos mecanismos de encriptación para que esa información no se pueda recuperar… Por ello se diseñó como una aplicación modular, es decir, que podremos ir añadiendo nuevas funcionalidades, que se irán integrando para mejorar las prestaciones para adaptarlas a las nuevas necesidades que vayan surgiendo. La idea, en definitiva, es que los expertos la vayan actualizando y los investigadores puedan utilizarla de forma fácil, rápida y efectiva.

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